Explorar el patrimonio del País de Nay es sumergirse en la vida cotidiana de comunidades rurales divididas entre el trabajo en el campo, la artesanía y las fábricas. También es sumergirse en la historia, cuando el Suroeste estaba cubierto de bastidas, cuando las Guerras de Religión desgarraban el Béarn y el Reino de Francia, cuando la Revolución Industrial tomaba forma en toda Europa, y cuando las cabezas coronadas peregrinaban a Bétharram...