Aquí, una fachada de guijarros y ladrillos recuerda a los artesanos que extraían los materiales para las casas nobles de Palois. Allí, frente al Museo de Bellas Artes o la plaza Clémenceau, el Art Déco nos traslada a los años 30.
Aquí, los jardines son los reyes, jardines nacionales del Castillo, palmeras emblemáticas con el telón de fondo de los Pirineos, robles, cedros del Líbano, secuoyas imponentes, allí, ginkgo bilobas, y olmos siberianos adornan la ciudad bajo el efecto de un clima benéfico...
Aquí, el Boulevard des Pyrénées, la "sublime terraza" para Maurice Barrès, "la más bella vista del país" para Lamartine sigue siendo, sin duda, el paseo favorito de todos los palois.
Aquí, en cada esquina de las viejas calles, la Historia está viva: Bernadotte, fundador de la dinastía reinante de Suecia, y Enrique IV de Francia y Navarra, -en Béarn decimos Nouste Henric-, renacen a partir de un detalle o una anécdota.
→ La ciudad de Pau está a 20 km del País de Nay (25 min).